Llevo más de 12 años dedicado a lo que amo: el arte del tatuaje. A lo largo de este tiempo, he tenido el honor de perfeccionar mi oficio y he llegado a participar como jurado en algunos concursos de tatuaje. Es una experiencia que valoro mucho, ya que me permite aprender y crecer junto a otros talentos de la industria.
Mi especialidad es el Blackwork, un estilo que me apasiona por su profundidad y sus posibilidades. Me esfuerzo por crear proyectos originales para cada persona, transformando ideas en piezas únicas que se llevan en la piel. Mi trabajo abarca desde la precisión de la caligrafía hasta la riqueza expresiva de la ilustración, y siempre busco la fluidez del freehand para que cada diseño se adapte perfectamente al cuerpo. Cada tatuaje es, para mí, una oportunidad de crear algo personal e irrepetible.